Empresas de informática en la UNLAM - Polo Informático

Las empresas de informática se instalan en las universidades
28/06/10 - 12:27

La expectativa de empleo para este año en el sector es de 17.000 puestos y la camada de profesionales no superará los 2.500. Las compañías quieren crear centros informáticos en las universidades y así paliar el déficit.

PorDaniel Vittar (Clarin)

POLO INFORMATICO. El primero comenzará en la Universidad de La Matanza.

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El crecimiento de las empresas del sector informático es constante en el país. La demanda se mantiene en forma sostenida desde hace años. Pero hay una nube negra en el horizonte: no consiguen abastecerse en tiempo y forma de profesionales. Además de no contar con el número suficiente de especialistas, también se encuentran con el problema de que muchos estudiantes del área abandonan la carrera tentados por los redituables puestos que les ofrecen las propias compañías. ¡Toda una paradoja!.

La expectativa de generación de empleo en la industria para este año es de 17.000 puestos de trabajo y las universidades están formando sólo a 2.500 profesionales por año (más unos 2.000 técnicos). Esto muestra a las clara la brecha que hay en el país.

"Desde el 2007 estamos con pleno empleo en el sector y realmente las tensiones de rotación y aumento de costos por escasez de capital humano hace que esto sea una preocupación", señala Fernando Racca, presidente de la Cámara de Empresas de Software & Servicios Informáticos del país (CESSI), en referencia a los estudiantes que dejan trunca su carrera.

José María Louzao Andrade, presidente de G&L Group, lo explica de este modo: "Nos dimos cuenta que la mayoría de los estudiantes de informática y de sistema no terminaban sus estudios. Si bien esto en el corto plazo nos servía porque eran empleados que estábamos demandando, en el largo plazo terminaba siendo perjudicial porque al no tener ingenieros o licenciados que terminen la carrera hacen que baje la calidad de todo el producto o el servicio que estas brindando".

Preocupados, los empresarios decidieron encarar un proyecto que tiene dos objetivos: captar estudiantes y conseguir que completen el ciclo universitario. La idea es establecer un polo informático-empresarial en la Universidad Nacional de La Matanza donde las compañías establecerán oficinas. De esa manera los alumnos podrán trabajar en el mismo lugar donde estudian.

"Los chicos del Conurbano se pierden unas 3 horas viajando a la Capital, que es donde le dan la oportunidad laboral, más 4 o 6 de trabajo, más las 3 o 4 que puede exigir la universidades presencias. La idea es que se ahorren estas horas de viaje y poner centros de desarrollo para que las empresas le puedan llevar trabajo a la universidad, con un régimen empresarial cien por ciento, un régimen laboral formal", asegura Racca. Louzao Adndrade agrega: "Los estudiantes trabajarían en lugares acondicionados especialmente para las empresas que se localicen ahí, tendrían una remuneración y una relación laboral igual a la que tiene cualquier persona que están en nuestras empresas".

Guillermo Sentoni, prosecretario de Ciencia y Tecnología de la UNLM, señala que la idea es que el polo funcione "como un ámbito de reunión entre lo que es la industria y la Universidad en términos de transferencia de conocimientos y de servicios. Esto apunta a integrar el famoso triangulo de Sábato donde tenés la universidad por un lado, el Estado por otro y las empresas".

El proyecto está en vías de concreción –estiman que a fin de año ya tendrían armado parte de la infraestructura- y por el momento se contentan con "tener 5 o 10 empresas que empleen a 300 estudiantes". "El aditamento informático particular, computadora, servidores, etc., se hace cargo cada empresa", aclara Racca.

Ya hay un preacuerdo firmado con tres grandes empresas que piensan establecerse en el lugar. Se trata de Globan, Calypso y G&L. Buscarían aplicar desarrollo e innovación de software, pero también investigación. Para los estudiantes, no será un tema menor. Hoy en día se está pagando alrededor de $3.200 pesos a los que recién ingresan en el mercado. A los 6 meses, cuando pasan a la categoría juniors, pasan a $3.800. Y cuando ascienden y realizan tareas de programación, pasan a unos $4.500.

Louzao Andrade y Santoni coinciden en que el proyecto "facilita el objetivo de la empresa que es tener cada vez más recursos, y el de los alumnos que es tener un buen ingreso, lograr su desarrollo profesional y terminar la carrera".